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Feng Shui
autentico Feng
Shui clásico
Las
tres matanzas
Por
Sallie Tsui Sien
Las tres matanzas es una de las tres aflicciones anuales
del Feng Shui. El
Feng Shui
recomienda
firmemente no
perturbar la
tierra o la zona
donde se
encuentran las
tres matanzas
durante cada año.
En caso contrario,
la casa sufrirá
tres tipos de mala
suerte. Puede que
suene un poco
exagerado pero mi
consejo es que te
tomes esta aflicción
en serio ya que he
visto, en varias
consultas, los
efectos de las
tres matanzas
cuando han sido
perturbadas.
Qué
puede perturbar la
localización de
las tres matanzas?
- Excavar para plantar árboles, hacer estanques o
pozos, construir
una carretera,
renovar caminos o
construir un
edificio.
-
Reformas y
reparaciones con
el taladro o el
martillo. No
renueves la
localización de
la tres matanzas.
Si tienes que
reparar algo
urgentemente allí,
consulta primero
con un profesional,
que te aconsejará
un buen mes o día
para empezar. Si
tienes que
perturbar la
ubicación de las
tres matanzas, al
menos intenta no
hacerlo cuando
coincida la
localización
anual de las tres
matanzas con la
mensual.
- Música alta, gritos o portazos.
Tres
matanzas es la
traducción
directa de las
palabras chinas
“san sha”.
Aunque el concepto
de las tres
matanzas se asocia
a tres ramas
terrestres, su
posición anual se
define según uno
de los cuatro
puntos cardinales
de la brújula,
que son el norte (agua),
el este (madera),
el sur (fuego) y
el oeste (metal).
Seguir
el rastro de las
tres matanzas
Es
muy fácil cuando
tienes el concepto
en la cabeza.
Las
doce ramas
terrestres
se dividen en
cuatro grupos de
alianzas armoniosas
(trinidades). Para
determinar la
localización de
las tres matanzas,
debemos explorar
en primer lugar
las trinidades de
las ramas
terrestres y sus
fases. Éstas son
las cuatro
trinidades:
Rata,
dragón y mono (fase
de agua) en el
norte
Conejo,
cabra y cerdo (fase
de madera) en el
este
Caballo,
perro y tigre (fase
de fuego) en el
sur
Gallo,
buey y serpiente (fase
de metal) en el
oeste
Estas
ramas terrestres
no son las tres
matanzas, sino que
únicamente
indican su posición.
Las tres matanzas
se ubican en un
espacio de 75
grados en la
dirección
cardinal opuesta a
la fase
representada por
la rama terrestre
del año. Por
ejemplo:
La
rama terrestre del
2005 es el gallo.
El gallo pertenece
a la trinidad de
la fase de metal en
el oeste.
Entonces, las tres
matanzas están en
el este.
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Otro ejemplo; el 2009 será
el año del buey.
El buey pertenece
a la trinidad de
la fase de metal
en el oeste. Esto
significa que las
tres matanzas
estarán ubicadas
en el este en el
2009, y también
en el 2013.
La recomendación asociada a las tres matanzas es no
alterar la tierra
de su ubicación,
especialmente si
ésta es también
la orientación de
la casa. Si la
localización de
las tres matanzas
se altera mediante
reformas ruidosas
o excavando, puede
haber
consecuencias no
deseadas para los
habitantes, como
enfermedades, pérdidas
económicas,
accidentes,
heridas, y en
casos extremos, la
muerte.
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Las
puertas que se
usan a menudo
orientadas hacia
las tres matanzas
se
consideran una
alteración por el
abrir y cerrar de
la puerta. Hay que
evitar los
portazos,
especialmente si
hay pequeños en
la casa.
Los
dragones “chi
lin” se
colocaban en el
lugar de las tres
matanzas
supuestamente para
apaciguar esta
aflicción, pero
en realidad sirven
más para marcar
esta localización
para que sirva de
recordatorio a los
ocupantes de la
casa durante cada
año. Si la zona
no se altera, no
hay que
preocuparse.
¿Qué
pasa si la zona se
perturba con algún
proyecto del
ayuntamiento o el
vecino?
La
cura tradicional
es colocar
cualquier objeto
de metal entre tu
propiedad y la
zona perturbada.
Hay otra
corriente de
pensamiento que
recomienda colocar
una estatua simbólica
de una divinidad.
Una muy usada es
el “kwan gong”
(dios de la guerra)
de bronce.
El
Feng Shui también
recomienda no
sentarse nunca
dando la espalda a
las tres matanzas,
sino mejor hacia
ellas. Toma nota
si vas a mover el
escritorio este año.
¿Qué
pasa con los sofás?
He
recibido varios
correos electrónicos
preguntándome
sobre la posición
de los sofás en
el salón. Aunque
el consejo es que
no te sientes de
espaldas a las
tres matanzas,
esto no se aplica
en casos aislados
porque no te
afectaría. Hay
que seguir el
consejo cuando te
sientas así en
periodos de tiempo
prolongados.
Por
ejemplo, si
orientas el
escritorio hacia
el oeste este año,
de espaldas a las
tres matanzas en
el este, esto
puede afectar a tu
rendimiento en el
trabajo o en tus
relaciones
laborales. Estos
efectos son bajo
rendimiento, obstáculos,
dispersión y pérdida
de concentración.
También puede
haber chismorreo y
puñaladas por la
espalda.
Sin
embargo, si
acostumbras a
mirar la tele de
espaldas a las
tres matanzas, no
te pasará nada, a
menos que hayas
perturbado la
tierra de su
ubicación.
Enemistarse con
las tres matanzas
es buscarse
problemas.
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