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El arte de la forma es una de las cinco artes que componen la metafísica Qina. El Feng Shui, que tiene como objetivo la maximización del potencial del ambiente a través del aprovechamiento y manejo acertados del Qi, constituye un elemento de suma importancia dentro del arte de la forma. El Feng Shui ofrece muchas posibilidades de introducir cambios en el ambiente vital a fin de que se mejore la calidad de la vida del individuo.

Dentro del Feng Shui, existen ciertas técnicas, sistemas y formulas que se utilizan con el fin de producir un resultado rápido, uno de los cuales se llama las Ocho Mansiones o el Ba Zhai.

Hay muchos aspectos del Feng Shui de las Ocho Mansiones en el sentido de que contiene algunas fórmulas muy sofisticadas que se utilizan para establecer la dirección de donde proviene un sha (el qi peligroso). Se puede recurrir también a las Ocho Mansiones para analizar una mala formación del terreno en un lugar específico, basándose, entre otros factores, en el trigrama de la casa, las 24 estrellas errantes (siao yui xing) y el método del agua de las ocho casas.


Uno de los métodos de las Ocho Mansiones más fácil y conocido trata con la identificación de las buenas y malas direcciones de cada ocupante de una vivienda u oficina.


Este ejercicio implica que el individuo ha de saber la dirección de donde proviene el Qi cuyas calidades quiere aprovechar de modo que pueda situarse en un lugar cómodo y dirigirse hacia la dirección deseada.

Existen ocho tipos de Qi (y, por este motivo, se llaman las Ocho Mansiones) cuyo nombre colectivo es “las ocho estrellas errantes”. De las ocho estrellas errantes, cuatro son positivas y cuatro son negativas. Cada estrella está representada por un elemento y está asociada con una dirección específica de la brújula.


La estrella más favorable se llama la “Sheng Qi” que significa “la fuerza vital”. El elemento de esta estrella es la madera y sus calidades fomentan el éxito comercial y financiero. El aprovechamiento de su Sheng Qi le permite a un individuo tomar decisiones acertadas y ser creativo. La Sheng Qi también promueve el éxito en la vida profesional y posibilita los avances en ella en beneficio de la situación económica del individuo.


La segunda estrella más favorable es la “Tian Yi” que se conoce también como “el medico celestial”. Esta estrella ayuda la recuperación física y fomenta la buena salud. Además, este Qi puede atraer a benefactores y personas dispuestas a prestar ayuda en los momentos de apuro. Conviene que los estudiantes que busquen un profesor particular para ayudar con los estudios aprovechen la influencia de estar estrella de la tierra.


La tercera estrella positiva es la “Yan Nian” que favorece sobre todo a los que trabajen en relaciones públicas. Este Qi promueve las relaciones personales positivas ya sean en el área del amor, la amistad o las relaciones comerciales. Puesto que es una estrella del elemento del metal, la Yan Nian tiene capacidad para fomentar la reputación y mejorar los dones de comunicación.


La cuarta estrella favorable es la “Fu Wei” cuya influencia es suave y calmante. Las propiedades de esta estrella de la madera alientan los estudios y la meditación.


El formula del Ba Zhai o las Ocho Mansiones deriva del sistema de los Ocho Gua (el Ba Gua) según el cual cada dirección magnética se asocia con un Gua que es un símbolo conteniendo tres líneas (yao) que pueden ser o yin o yang tal y como se ve en el cuadro mágico del Luo Shu.



Para usar esta formula, se ha de conocer su número Gua. Clic aquí para conocer su número Gua.

Una vez que conozca su número Gua, debería consultar el cuadro que se ve indicado más abajo para saber cuales son sus cuatro direcciones favorables.



Los números Gua se dividen en dos grupos – el grupo del este y el del oeste. El grupo este comprende los números Gua 1, 3, 4 y 9 y las direcciones propicias son el este, sureste, sur y norte. El grupo oeste consiste en los números 2, 5, 6, 7 y 8. Las direcciones propicias de este grupo son el noroeste, suroeste, oeste y nordeste.


El formula que se utiliza para saber las buenas y malas direcciones que corresponden a cada número Gua deriva del método Fan Gua (la transformación del Gua). Para estos fines, hemos de entender el significado de cada línea o yao en el Gua.

En los cursos del Feng Shui que presento en Barcelona, ofrezco una explicación detallada sobre la base teorética de la relación entre estas estrellas y las ocho direcciones cardinales de la brújula. Procuro también proponer las medidas que se pueden tomar para aumentar las influencias positivas conforme con los elementos que se asocian con ellas.


Ahora ¿cómo se puede utilizar esta información? En primer lugar, hace falta una brújula de buena calidad. Las Ocho Mansiones le alienta a sentarse o dormir orientado hacia la dirección favorable más apropiada. Es fácil conseguir este objetivo con la ayuda de una brújula.


Lo esencial es ubicarse en el centro de la vivienda o habitación con una brújula en la mano e identificar las ocho direcciones cardinales.


Una idea sencilla que se puede incorporar en la búsqueda de una vivienda o local comercial es elegir uno que tenga la puerta principal orientada hacia su óptima dirección personal o, por lo menos, la segunda o tercera dirección más favorable.

Debería procurar que su mesa de trabajo esté orientada hacia una dirección favorable y, de ser posible, hacia la mejor dirección. Si esta distribución no resulta posible, se debería situar la pantalla y el teclado de tal manera que esté en condiciones de mirar hacia una de las direcciones favorables. Este aviso es particularmente pertinente cuando se hagan llamadas telefónicas importantes.


Por ejemplo, en el caso de una mujer que nació en el 1968, su número Gua es el 1 y según el cuadro que se ve indicado más arriba, su estrella Sheng Qi se halla en el sureste y la Tian Yi en el sur.


La orientación de la cabecera hacia una de las direcciones propicias es otro método del Feng Shui que se puede emplear para mejorar el bienestar siempre que la distribución del dormitorio se lo permita y no implica la contravención de ningún precepto del Feng Shui que sería el caso, por ejemplo, si la cama se alineara directamente con la puerta del dormitorio. Este método también ayuda a los estudiantes que pretendan aprovechar sus buenas direcciones para mejorar su rendimiento académico.
 



Muchas personas no saben que el factor del tiempo desempeña un papel importante en las Ocho Mansiones del Feng Shui. Lo esencial del buen Feng Shui es el estudio del tiempo y el espacio junto con el factor humano. Durante ciertos años, y también durante ciertos meses, una estrella dada, sea buena o sea mala, se pondrá más fuerte o más débil.

Una observación final: puede que se haya deducido que habrá un dilema en el caso de que dos personas compartan una vivienda u oficina pero pertenezcan a distintos grupos de direcciones. Digamos que una persona ya sabe que, conforme a su número Gua, pertenece al grupo este de direcciones mientras que su pareja o socio es del grupo oeste.

¿La puerta principal debería estar orientada hacia qué dirección? ¿Se ha de primar la dirección favorable de quién? ¿Y si se trata una pareja y cada uno es de un grupo diferente? ¿Duermen por separado o en distintos dormitorios? ¿O se ha de dormir de manera que no esté al lado de la pareja? ¡Imagínense que una pareja ha de dormir mirando los pies del otro simplemente para aprovechar sus direcciones favorables!

Investigaremos este problema en el próximo artículo. Mientras tanto, espero que hayan disfrutado de estas observaciones acerca de este tema fascinante.




Sallie es experta en Feng Shui, investigadora y maestra con un alto nivel de formación y experiencia.

Sallie es cantonesa, nació y creció en Singapur. Desarrolló una gran carrera profesional de marketing y relaciones públicas tanto en Singapur como en Hong Kong en los años 80.

Se crió con el Feng Shui, ya que su madre lo practica desde siempre. Además de esta formación, Sallie fue alumna del anciano Maestro Si y Maestro Bak en Hong Kong (1988). La sabiduría que Sallie adquirió de estos maestros le proporcionó una visión profunda y una amplia comprensión de esta filosofía milenaria.

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